El deporte, hoy en día, vive un momento tan exigente, que para poder destacar en cualquiera de sus modalidades, hay que empezar a practicar y también a entrenar de una forma constante, desde la mas tierna infancia.
Si queremos llegar a ser una figura del deporte, hay que tener claro que vamos a tener que medirnos con deportistas que han empezado muy, pero que muy jovencitos a entrenar y a tomárselo en serio.
Esto no es garantía de éxito, pero el no hacerlo así si que puede ser garantía de fracaso, ya que siempre tendrás que competir contra alguien que sí ha empezado desde muy pequeño y lo normal es que te lleve ventaja.
Hoy en día en España podemos presumir de grandísimos campeones en infinidad de modalidades deportivas, pero si analizamos uno a uno, podemos ver que la mayoría de ellos empezaron cuando eran unos niños, os pongo algunos ejemplos:
Fernando Alonso, con 7 años se proclamó campeón infantil de Karts en Asturias.
Marc Márquez, con 5 años ya corrió su primera carrera en moto, fue en la modalidad de enduro, o Jorge Lorenzo que con sólo 6 años ganó el campeonato infantil de Baleares.
Rafa Nadal cogió su primera raqueta a los 3 años de edad y con ocho años ya ganó su primer torneo.
Podría poner muchísimos ejemplos más, pero creo que con esto nos hacemos una idea de la competitividad con la que nos encontramos si queremos que nuestros hijos se conviertan en grandes deportistas, y digo nuestros hijos, porque el apoyo de los padres se ha convertido en algo primordial para conseguir un deportista de élite, ya que los padres tendrán que inculcar en sus hijos la importancia del deporte y también tendrán que acercarles a él.
Bueno, centrándonos en el mundo del esquí nos encontramos con la misma situación, si no se empieza desde pequeño, es muy difícil llegar a la élite. Pero el esquí nos presenta algunas particularidades que pueden ser condicionantes en el desarrollo de una carrera deportiva, por ejemplo, que necesitamos “nieve” y también infraestructuras, para poder entrenar.
Este condicionante hoy en día se puede superar de varias maneras, una de ellas es con un gran presupuesto, viajando a lugares donde haya nieve, cambiando de hemisferio para buscar el invierno, u otra, alternando el entrenamiento en montaña con el entrenamiento en pistas indoor.
Esto último es una ventaja que nos ofrecen contados lugares en el mundo, y uno de ellos es Madrid. La pista de esquí indoor “Madrid Snow Zone”, una instalación artificial que ha conseguido que en Madrid, hoy por hoy, haya una gran cantera de deportistas de edades tempranas.
Madrid, al ser una Comunidad enormemente poblada, tiene la ventaja de tener muchísimos aficionados al esquí y esto conlleva que, a través de los Clubs de Esquí, haya infinidad de niños practicando este deporte durante todo el año, podríamos decir que el esquí en Madrid es una extraescolar más. Hoy en día hay niños entrenando hasta 2 y 3 días a la semana y esta es una ventaja frente a otros lugares que deberíamos aprovechar.
Hay varios clubs en Madrid que están llevando a cabo un gran trabajo en este sentido, iniciando a niños en el mundo de la competición desde muy pequeños, pero chocando con un problema, la falta de competiciones y la falta de apoyos.
Las únicas competiciones oficiales que tenemos en la zona centro son las siguientes: La FMDI organiza una liga indoor de 3 carreras a principio de la temporada (octubre, noviembre y diciembre) y durante la temporada de nieve solamente organiza una carrera en montaña, el campeonato de Madrid.
Lógicamente, con esta oferta es muy difícil conseguir grandes resultados deportivamente hablando, los niños no acumulan suficiente experiencia en competición como para poder salir fuera y ser competitivos.
Desde la iniciativa privada, hace ya tres años que se organiza una liga de esquí de base en la zona centro durante la temporada de invierno, la ITRA SKI CUP, una liga de 4 carreras en la que en cada una de sus tres ediciones han participado más de 200 niños de entre 3 y 11 años de edad, lo que se podría considerar un gran éxito. Esta liga es uno de los pocos escenarios en los que estos pequeños deportistas pueden medirse entre ellos y pueden disfrutar de la competición en su medio natural, la montaña.
Todo esto, acompañado con que en la zona centro tenemos unas estaciones de esquí en el entorno natural, que nos ofrecen unas infraestructuras perfectas para poder organizar competiciones para estas categorías, pone a Madrid en una posición envidiable para poder llevar a cabo programas deportivos en estas modalidades, pero creemos que desde las instituciones no se está trabajando lo suficiente en la promoción de este deporte.
El deporte de base no puede basar su promoción solamente en la iniciativa privada, las empresas patrocinadoras y las empresas organizadoras deberían utilizarse como un recurso para complementar y mejorar las iniciativas oficiales, el deporte en estas categorías debería estar dirigido, tutelado y dotado de presupuesto por los organismos pertinentes, desde programas orientados a conseguir una proyección planificada de nuestros pequeños deportistas, planificaciones que tuvieran después una continuidad en las sucesivas categorías a nivel nacional e internacional.
En definitiva, en Madrid tenemos todos los mimbres para poder conseguir grandes deportistas en el mundo del esquí alpino, pero se necesita mucho mas apoyo de los organismos oficiales para poder conseguirlo, no podemos esperar que sea suficiente con la iniciativa privada, se necesita mucho más apoyo de la Comunidad de Madrid desde su Consejería de Deporte y de la FMDI, que son las instituciones responsables del apoyo al deporte de base.
Σχόλια